Nijole Sivickas fue una artista lituana radicada en Colombia. Empezó su carrera artística en la Staatliche Akademie der Bildenden Künste influenciada por el expresionismo y con la intención de enunciar la tragedia y el dolor humano de la Primera Guerra Mundial. Durante esos años de estudiante, en un Hospital de Stuttgart, encontró a un joven de 25 años llamado Alfonsas Mockus, quien padecía una tuberculosis severa. Con él conformó un nuevo hogar y luego de un largo periplo por varios países y cruzar el Atlántico, llegaron a Colombia a mediados de 1950.
Después de varios años realizando oficios artesanales para ayudar a su esposo a sostener a sus hijos pequeños, Nijole pudo dedicarse de tiempo completo a desarrollar su obra como ceramista y escultora en Bogotá, un oficio que venía practicando como asistente en el taller del alfarero lituano Juozas Bagdonas, quien le heredaría su taller. Allí, Sivickas empezó una exploración estética que la llevó por los motivos de la alfarería precolombina con materiales como la arcilla, el carbón, el hierro y la tierra. Pero con preocupaciones y memorias provenientes de su experiencia como migrante y víctima de la guerra.
Sus obras, que abarcan desde piezas tridimensionales hasta instalaciones y murales de gran tamaño, en los que predominan el barro y el hierro, fueron llevadas a varios países y expuestas en colombia en lugares como La Biblioteca Luis Ángel Arango (1977), el Auditorio León de Greiff (1980), la Galería de Arte Santa Fe (1985), el MAMBO (1995), el XXX Salón Anual de Artistas Colombianos (1886), el Encuentro de Ceramistas Contemporáneos de América Latina (1988), el XXXV Salón Nacional de Artistas (1994) y el XVIII Salón del Fuego (2004).
Información técnica
Medio: Escultura
Técnica: Hierro cocido y metal
Medida: 83 x 69 x 34 cm
Año: 2001.
Ubicación: Bogotá
Estado: Exposición