Su trabajo es, a toda costa, una defensa del oficio escultórico y de su esencia. Aunque adaptado a una estética y contexto contemporáneo, el trabajo de Pinto es tradicional desde muchas ópticas. Después de formarse como ingeniero civil, decidió inclinarse por el arte y particularmente por la escultura en piedra, oficio que estudio e interiorizo en Pietrasanta, Italia, lugar de culto de la exploración escultórica
“Generalmente empiezo a trabajar dejando fluir las ideas y las sensaciones, boceto mucho, casi siempre en la piedra misma, trato de compenetrarme mucho con el material, sentirme absolutamente cómodo, improvisar en él. Poco a poco los bocetos empiezan a tomar lenguajes más concretos, expresiones recurrentes, hallazgos comunes… sigo trabajando y en algún momento las formas, los lenguajes, las texturas de alguna manera hacen click en mí como si se encontraran con los pensamientos y sentimientos que los crearon, en ese momento se empiezan a hacer claras todas las relaciones entre lo que estoy haciendo y lo que estoy queriendo decir, empiezo a encontrar las preguntas, a traducirlas y plasmarlas más conscientemente en la piedra.”
Pinto trabaja el mármol, el granito, entre otras piedras tradicionales del arte escultórico y las adapta a su realidad. Sus piezas revelan el potencial escultórico de las piedras que habitan nuestra cotidianidad la piedra del parque, la piedra que descansa al borde de la carretera, éste es el tipo de materia prima que utiliza para exaltar las características innatas que tiene el material. Su escultura está muy ligada al concepto de la reconexión, de la energía de la tierra, por esto considera a sus piezas como seres vivos que afectan y son afectados por los elementos de su alrededor.
Información técnica
Medio: Escultura
Técnica: Mármol negro de los Santos
Medida: 50 x 38 x 36 cm
Año: 2012.
Ubicación: Bogotá
Estado: Exposición